sábado, 29 de junio de 2013

Innovación Social en el Envejecimiento

En tiempos de recortes presupuestarios y escasez de ayudas públicas, la colaboración público-privada puede constituir una tabla de salvación para, si no llegar a puerto, por lo menos capear el temporal o mantener el barco a flote mientras llegan vientos más favorables.

En este sentido, hoy nos detenemos en la participación de la Fundación La Caixa en el proyecto europeo denominado Innovación Social en el Envejecimiento, un proyecto impulsado por la King Baudouin Foundation (Bruselas) en colaboración con Unicredit (Italia) y cuyo objetivo es profundizar en el conocimiento sobre el envejecimiento activo a partir del análisis de los diferentes proyectos de innovación que existen actualmente en este campo sobre diferentes áreas: alfabetización en salud y empoderamiento de los pacientes, gestión personalizada de la salud, prevención y primer diagnosis del deterioro funcional y cognitivo, atención integral de las enfermedades crónicas, vida cotidiana asistida, soluciones de vida independiente o inclusión social (práctica intergeneracional, trabajo y voluntariado).

Para difundir el proyecto las entidades impulsoras han lanzado el Premio Europeo Innovación Social en el Envejecimiento. Con este premio se pretende reconocer iniciativas particulares o colectivas que estén desarrollando prácticas innovadoras en el terreno del envejecimiento activo y saludable.

La convocatoria está abierta hasta el 15 de julio de 2013. Las bases del premio pueden consultarse en la siguiente dirección web: http://www.changemakers.com/innovationinageing

Suerte para todos los participantes.

lunes, 24 de junio de 2013

La transgresión, una características clave de la Innovación Social





Qué es y que no es la Innovación Social es un tema de reciente debate. En las últimas décadas el entorno socio–económico ha experimentado profundos cambios. La creciente complejidad de la sociedad actual demanda la aparición de modelos de gestión capaces de integrarla y dirigirla, además de sistemas coordinados donde la responsabilidad no recaiga casi exclusivamente en las autoridades públicas o privadas (Anshell y Gash, 2008). Este nuevo contexto requiere de fórmulas de cooperación que involucren a entidades públicas –financiadas a través del sistema fiscal y presupuestario–, empresas privadas, que captan en el mercado los recursos necesarios para su funcionamiento, y organizaciones no lucrativas, cuyos recursos humanos y materiales proceden en gran medida de la solidaridad voluntaria de la ciudadanía. Tal y como indican Jiménez y Morales (2011), muchos de los problemas de la sociedad actual no podrían entenderse, y menos aún resolverse, sin la participación de estos tres sectores.

Muchas de estas organizaciones están liderando procesos de innovación social, buscando fórmulas novedosas o alternativas de dar respuesta a los problemas que acucian a la humanidad. Pero... ¿qué es esto de la innovación social? En relación con este fenómeno han emergido numerosos conceptos (economía del bien común, voluntariado corporativo, presupuestos participativos, co-creación, consumo alternativo, empresa social, eco-innovación…) que se asocian a diferentes organizaciones que navegan bajo la tutela del mercado, del estado o de la propia sociedad civil, tal y como se ha indicado anteriormente.

El concepto es sin duda novedoso, por lo menos desde el punto de vista científico. Una rápida búsqueda en la versión académica de Google pone de manifiesto que el número de referencias académicas publicadas sobre el tema entre 1980 y 2000 apenas alcanza las tres centenas. Sin embargo, entre 2001 y 2009 el número se quintuplica, hasta situarse en 1.590, una cantidad que ha sido superada en los últimos tres años (1.640 referencias en ese breve período), lo que pone de manifiesto el creciente interés por el tema de la innovación social.

La innovación social es un concepto novedoso... aunque quizás no tanto. Los innovadores sociales (las personas que han sabido ver más allá de lo que imponen las restrictivas normas sociales imperantes de la época) han existido siempre a lo largo de la historia en diferentes ámbitos del conocimiento: las letras, la pintura, la economía, la guerra, etc.





Al mismo tiempo, hoy día se etiquetan de innovación social prácticas que de un modo u otro han existido toda la vida. ¿En qué se diferencia el crowdfunding de las tradicionales cuestaciones benéficas de organizaciones como la Cruz Roja? Es más, en 1885, Joseph Pulitzer hizo un llamamiento a los lectores de su periódico New World para que contribuyeran con pequeñas aportaciones a la financiación del pedestal de la estatua de La Libertad. En un decir "amén", más de 100.000 estadounidenses aportaron más de 100.000 dolares (¡lo que cabe a 1 dolar por persona!) que permitieron finalizar lo que actualmente constituye el símbolo universal de la ciudad de Nueva York. 

¿Y qué me dicen del coworking? ¿En qué se diferencia este término de los trabajos que por el bien común hacen los Amish o cualquier otra comunidad en el planeta? ¿Recuerdan ustedes la respuesta global que hubo en España tras el desastre del Prestige? Si eso no es coworking ¡qué venga Dios y lo vea!


Con todo, algo tendrá de novedoso la innovación social cuando la adminsitración Obama ha creado una agencia específica dedicada a este asunto (Office of Social Innovation and Civic Participation)… y la Unión Europea lo propone como remedio a la crisis que atravesamos… hasta el punto de identificar cuáles son las áreas de especial interés a las que se dedicarán gran parte de los fondos estructurales 2014-20 (ver la Guía para la innovación social, publicada por la Comisión Europea en febrero de 2013): inclusión social, migraciones, regeneración urbana, economía social, microfinanzas, salud y envejecimiento, incubación, innovaciones laborales y estrategias regionales.

Definiciones de innovación social hay muchas. En uno de sus últimos trabajos, nuestro compañero Alfonso Carlos Morales definía la innovación social como toda acción endógena o intervención exógena (surgida desde las personas necesitadas o desde las que quieren ayudar) de desarrollo social (que mejora el bienestar y la cohesión social) producida mediante un cambio original y novedoso en la prestación de un servicio o en la producción de un bien (admite diferentes formas de manifestación intangibles o tangibles) logrando unos resultados (existen indicadores objetivables del cambio producido) generalmente mediante un sistema en red (adquieren mayor protagonismo las relaciones interorganizativas más que las intraorganizativas) que son potencialmente reproducibles (tiende a su difusión ilimitada en lugar de su reproducción restringida o controlada).

Pero a esa definición habría que añadir una característica adicional que consideramos imprescindible para entender el funcionamiento de la innovación social: la transgresión. 

Al afamado filósofo alemán, Arthur Schopenhauer se le atribuye la cita que apunta a que toda verdad pasa por tres etapas diferentes. Una primera en la que se la ridiculiza. Una segunda en la que se genera una violenta oposición. Finalmente, una tercera en la que la verdad resulta aceptada como si siempre hubiera sido evidente.

Nadie ha dicho que innovar sea fácil. Al contrario. Mientras algunos innovadores han descubierto continentes, otros se han visto obligado a renegar de sus teorías so pena de muerte. Mientras algunos innovadores han recibido el premio nobel de la paz tras pasar muchos años encarcelados en pútridas mazmorras, otros han sido asesinados vilmente por defender los mismos derechos. Esta circunstancia viene motivada por esa otra característica básica de la innovación social, la transgresión. La innovación social es transgresora en esencia, por eso suele chocar frontalmente con el estatus quo dominante. Y eso, a veces, origina consecuencias desagradables.

Sin embargo, el mundo actual no sería el que es sin los innovadores sociales, personas que asumen esos riesgos y logran que la sociedad progrese. La innovación va asociada al riesgo y el riesgo al emprendimiento. Todos coincidiremos en que para superar la etapa de crisis actual se necesita de estos emprendedores sociales capaces de asumir riesgos, capaces de enfrentarse al poder dominante, capaces en definitiva de luchar por alcanzar una sociedad más justa y comprometida, personas que aspiren a que sus descendientes hereden un mundo mejor.

Para todos esos transgresores sociales mi más sincera enhorabuena, gracias.

jueves, 20 de junio de 2013

Jornada de innovación social en Córdoba

En el día de ayer tuve la oportunidad de participar en las actividades de presentación del 'Córdoba Social Lab', unas jornadas orientadas a la innovación social organizadas por la Fundación Cajasur y cuya finalidad no es otra que la de convertirse en un foro de diálogo y participación entre esta Fundación y las entidades que trabajan en el sector de la acción social en Córdoba. Esta sesión de trabajo continúa la actividad que en este terreno se inició con la celebración del Congreso Internacional para la Innovación Social Innova Córdoba Social, durante el mes de octubre del año 2011.

Mi intervención se circunscribió a presentar las conclusiones del Diagnóstico de la Acción y la Innovación Social de Córdoba, un estudio abordado por un equipo de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales-ETEA, en el que se muestran de forma rigurosa las particularidades de las entidades de acción social cordobesas, al mismo tiempo que se analiza la labor en materia de innovación social que están desarrollando las mismas.

En esta radiografía institucional del sector se han identificado hasta un total de 27 organizaciones locales que están implementando prácticas innovadoras que pretenden aportar soluciones a problemas que ya existían y a otros que están surgiendo a raíz de la evolución de la sociedad. El sector de la innovación social en Córdoba es muy heterogéneo. En el mismo actúan grandes organizaciones con estructuras muy desarrolladas y profesionalizadas y con gran capacidad de gestión, que conviven con otras que proceden de la organización civil, más pequeñas y de naturaleza más informal, que hacen lo que pueden con los escasos recursos de los que disponen, aportando microsoluciones a problemas sociales.

Entre otras conclusiones, el estudio ha detectado la necesidad de poner en funcionamiento un ecosistema de la innovación social en Córdoba, un entorno que favorezca que los proyectos innovadores que ya se están desarrollando se lleven a cabo mediante la cooperación entre organizaciones. El efecto sinérgico de la colaboración podría acceder, entre otras cosas, a ciertas vías de financiación, como las que ofrece la estrategia Europa 2020, donde se hace una apuesta clara y decidida por la innovación social en todos aquellos proyectos relacionados con los siguientes ejes estratégicos: Inclusión social, Migraciones, Regeneración urbana, Economía social, Microfinanzas, Salud y envejecimiento, Incubación, Innovaciones laborales y Estrategias regionales.

En las jornadas se presentaron algunos de los proyectos socialmente innovadores desarrollados por entidades cordobesas y que han sido objeto de estudio por presentar rasgos de innovación. Los proyectos fueron los siguientes:


PRODE es una entidad ubicada en Pozoblanco (Córdoba) que constituye un referente por su modelo de apoyo a las personas con discapacidad, tanto física como intelectual. Esta entidad trabaja trata de llevar la innovación social en las áreas de la discapacidad y la dependencia, en concreto en el caso de la gestión de viviendas tuteladas con la intención de lograr un alojamiento con mayor calidad de vida. A pesar de no ser lo más apropiado, hoy día se sigue manteniendo un régimen residencial que se aleja de los estándares de calidad de vida que cualquiera querría para sí mismo. El proyecto de PRODE supone un cambio de concepto y de enfoque ya que las viviendas tuteladas están diseñadas para lograr la mayor inclusión posible, de tal forma que los beneficiarios obtengan un modo de vida normalizado y autónomo. La búsqueda de sinergias constituye un elemento crítico del proyecto: atención sanitaria, cocinas… En la misma línea, los mismos beneficiarios del programa (discapacitados físicos y psíquicos) participan en la prestación de ciertos servicios, por ejemplo, en el acompañamiento y atención a ancianos de un centro de mayores situado en la planta baja de uno de los edificios donde se sitúan las viviendas tuteladas. Aunque romper con las barreras culturales y la mentalidad de la sociedad no resulta nada fácil, el trabajo de PRODE merece realmente la pena.

APROSUB, por su parte, trabaja en el campo de la discapacidad en la provincia de Córdoba, atendiendo actualmente a unas 850 personas con discapacidad intelectual. Esta entidad ha asumido un proceso de transformación organizacional que pretende introducir un modelo de calidad de vida de las personas con capacidad intelectual restringida y sus familiares, facilitando y proporcionando los apoyos individuales necesarios en un marco que promueva el ejercicio de sus derechos. Para lograr este objetivo han incorporado una plataforma integral de gestión que incluye un mapa de macroprocesos orientado en todo momento a las personas: acogida, plan personal de apoyo, diseño y desarrollo del plan de apoyo, promoción de derechos, prevención de vulneración de derechos…

Todos estos macroprocesos (en cuyo diseño participan los propios discapacitados) tienen sus procesos de desarrollo y sus respectivos indicadores de evaluación y medición del nivel de cumplimiento. La implantación de esta herramienta supone un claro ejemplo de colaboración entre el sector no lucrativo y lucrativo (Isotools es la empresa que está desarrollando la herramienta), incluyendo base documental, encuestas, auditorías, objetivos, formación, indicadores administración, mapas estratégicos, obtención de informes, realización de encuestas a grupos de interés, planteamiento de acciones de mejora…

El SECRETARIADO GITANO presta apoyo a las personas de etnia gitana en todo lo que tiene que ver con la promoción de los derechos: formación, educación, empleo, defensa y fomento de la cultura gitana… El proyecto Romí ha planteado un itinerario personalizado de inserción e intermediación con las empresas privadas para facilitar el acceso a los servicios normalizados de la sociedad desde el respeto y apoyo a su identidad cultura. En concreto la colaboración entre el sector no lucrativo y el lucrativo ha consistido en un acuerdo entre la fundación Secretariado Gitano y Adecco y el Hotel AC Córdoba Palacio, un hotel de 5 estrellas que ha incorporado sin ningún tipo de prejuicio a estas mujeres a sus plantillas de trabajadores tras recibir un curso de tres meses de formación.

PROLIBERTAS es una organización sin ánimo de lucro que gestiona el comedor social de los Trinitarios en Córdoba, trabajando con personas sin techo con el objetivo último de lograr la inclusión social de estas personas, luchando contra la marginación y exclusión social. El proyecto de innovación que están a punto de iniciar es una tienda solidaria de venta de ropa de ocasión como una forma de búsqueda de formas de financiación que los dirija hacia un modelo de sostenibilidad y autofinanciación. En esta línea se produce de nuevo una colaboración con el sector no lucrativo, ya que reciben ropa nueva y artículos de regalo y bisutería de varias empresas y marcas de moda (donaciones). En la tienda se venderán prendas outlet, prendas de segunda mano y moda vintage, prendas con taras, prendas recicladas (ecomoda), complementos y artículos de artesanía. La innovación de esta organización está relacionada con el consumo ecológico, cuyo objetivo no es otro que reducir, reutilizar y reciclar. La tienda también supone un lugar de inserción para los sin techo que trabajarán como dependientes, limpiadores, arreglos, costura, planchado…

ECOQUEREMOS es una cooperativa de trabajo asociado donde el 70% de sus socios-trabajadores presentan algún tipo de discapacidad. La cooperativa se dedica al reciclado de aceite usado de cocina para la fabricación de biodiesel, encargándose del proceso completo, desde la recogida, valorización, conversión en biodiesel y comercialización del mismo. Esta cooperativa comprometida con la economía de bien común pretende educar (como estrategia para incrementar la recogida grasas y aceites comestibles usados), reciclar (transformando en residuo en biodiesel y en jabón) y trabajar por la inserción laboral de personas con discapacidad.

A todos ellos nuestra más sincera enhorabuena por su esfuerzo y compromiso social.




viernes, 14 de junio de 2013

El gen humano, un elemento indiscutible del procomún





Hace unos días indicábamos que la filosofía de funcionamiento de Goteo (una plataforma de crowdfunding que apuesta por el retorno colectivo) giraba en torno al procomún, una nueva manera de expresar una idea muy antigua: que algunos bienes pertenecen a todos, y que forman una constelación de recursos que debe ser activamente protegida y gestionada por el bien común. El procomún lo forman las cosas que heredamos y creamos conjuntamente y que esperamos legar a las generaciones futuras.

Muchos de estos bienes han estado siempre ahí (como por ejemplo el aire que respiramos) y, quizás por ello, apenas les concedemos valor, por lo menos hasta que no sentimos que se encuentran amenazados. El problema es que cuando seamos conscientes de ello quizás sea tarde. En este sentido, muchas organizaciones no gubernamentales están realizando una encomiable labor de sensibilización y lucha por preservar muchos de estos elementos que pertenecen al procomún: la fauna, la flora, los océanos, los polos…



En relación con este asunto, hoy podemos congratularnos todos. El Tribunal Supremo de EE UU ha sentenciado que los genes humanos no pueden ser patentados, precisamente porque forman parte del procomún, porque son un producto de la naturaleza. Esta sentencia supone la retirada de patentes que la compañía Myriad Genetics (Utah, EEUU) tenía sobre dos genes vinculados a la probabilidad de heredar el cáncer de mama o de ovario. Según el Wall Street Journal, la exclusividad sobre esta patente permitía a dicha compañía cobrar hasta 3.000 euros por unas pruebas diagnósticas cuyo valor de mercado no sobrepasaría los 200 en caso de no existir tal patente. Esta sentencia reconoce de algún modo el procomún, poniendo coto a los laboratorios farmacéuticos al mismo tiempo que marca las reglas del juego en materia de investigación molecular.

martes, 11 de junio de 2013

Goteo... o el retorno colectivo del crowdfunding


En pocos años, donde antes habitaba la certeza y la confianza, ahora mandan la duda y el desencanto. En este contexto han aflorado formas innovadoras de hacer frente a la crisis. Algunas de ellas tratan de facilitar el acceso a la financiación. En este sentido se podría afirmar que el crowdfunding está en auge. Ya que aportar cifras resulta algo arriesgado... daremos las de otros. Así, de acuerdo con Baeck y Collins (2013), en 2012 los "crowdfunders" contribuyeron con 2,7 billones de dólares, que ayudaron a financiar más de un millón de nuevos proyectos en el mundo.

La financiación colectiva o crowdfunding es una forma de financiación basada en aportaciones económicas, a menudo en pequeñas cantidades, proveídos a proyectos específicos por parte de personas de la comunidad. El objetivo es colectar dinero, generalmente haciendo uso de las posibilidades que ofrece Internet.

El fenómeno de la financiación en masa no es nuevo. Desde hace siglos las suscripciones públicas han sido utilizadas para afrontar proyectos de índole social como la construcción de edificios religiosos o incluso para terminar de construir la estatua de la Liberta en EEUU. La historia nos dice que el editor Joseph Pulitzer convocó a los estadounidenses del New York World a donar dinero para terminar la estatua. En menos de seis meses recaudaron más de 100.000 dólares gracias a aportaciones de 125.000 personas, la inmensa mayoría de las aportaciones fueron de menos de un dólar. Aquí en España tampoco sorprende a nadie la cuestación individual de fondos llevadas a cabo por organizaciones como la Cruz Roja.

La compensación recibida por la persona que contribuyen a este tipo de proyectos es, en algunos casos, sólo una recompensa social. Aunque suene extraño desde la lógica del sistema capitalista, donar dinero a un proyecto puede llegar a entenderse por la alineación entre los intereses sociales de la organización y los valores personales del donante. En otras ocasiones, los microinversores reciben algún tipo de retorno: pequeños regalos (camisetas, encendedores promocionales, etc.), la adquisición de un derecho compartido de creación, mención directa y reconocimiento, descuentos, e incluso la posibilidad de recuperar el dinero invertido después de un cierto período de tiempo. La opción de una u otra alternativa depende en gran medida del tipo de proyecto y de la cantidad aportada.

En esta crisis (de un calado que ríete tú de la profundidad de las fosas de Las Marianas) han emergido muchas plataformas de crowdfunding. Un listado de más de más de 40 plataformas de habla hispana se pueden consultar en el siguiente post del blog de Luis Amodeo. Pero hoy nos vamos a detener en una de ellas que presenta una particularidad especial respecto a la compensación que reciben los "crowdfunders": Goteo y el retorno colectivo.

Pero... ¿qué es lo que diferencia a Goteo del resto? El elemento diferenciador de esta plataforma es la filosofía del proyecto en torno al procomún, una nueva manera de expresar una idea muy antigua: que algunos bienes pertenecen a todos, y que forman una constelación de recursos que debe ser activamente protegida y gestionada por el bien común. El procomún lo forman las cosas que heredamos y creamos conjuntamente y que esperamos legar a las generaciones futuras.

Para contribuir al procomún, los proyectos que busquen financiación a través de Goteo deben aportar un retorno colectivo a la sociedad y siempre bajo la fórmula de conocimiento libre. Además debe existir la posibilidad de colaborar de otra manera para los que no puedan o prefieran no aportar dinero. Goteo es una plataforma de crowdfunding para gente que busca la rentabilidad social de las iniciativas, tanto para los promotores como para la sociedad.

Con esta filosofía como bandera, Goteo ha contribuido a la financiación colectiva de proyectos tan variopintos como la campaña "No nos vamos, nos echan" (www.nonosvamosnosechan.net), liderada por el colectivo Juventud Sin Futuro para visibilizar y movilizar a los jóvenes que se han visto forzados a emigrar y los que sufren la precariedad en nuestro país; o también el Festiva de agitación escénica DeCorrido, -celebrado en la primera semana de junio en Murcia- y que ha ofrecido a los creadores la oportunidad e presentar sus obras en escena.


Algunos ejemplos del retorno colectivo de estos proyectos son la puesta a disposición de la sociedad de los archivos digitales que recopilarán la historia de miles de jóvenes forzados a emigrar por la falta de expectativas laborales y la posibilidad de revertir el discurso político dominante sobre la emigración de los jóvenes. En el caso de DeCorrido, la comunidad tendrá a su disposición todos los videos realizados de las actuaciones desarrolladas en el Festival, como aparece en el siguiente botón de muestra.




Con el retorno colectivo todos ganamos. Por eso, por la filosofía de trabajo de Goteo, le damos nuestra más sincera enhorabuena. GRACIAS.