viernes, 17 de mayo de 2013

Diferentes actores de la Innovación Social


La Innovación Social no es propiedad de nadie, al contrario, por su propia concepción emana de una variedad muy heterogénea de organizaciones con diferentes finalidades y perspectivas. En el sector conviven empresas lucrativas con organizaciones sin ánimo de lucro y, dentro de estas, cohabitan microscópicas organizaciones de ámbito local con “multinacionales de la solidaridad” que disponen de delegaciones repartidas por diferentes puntos del planeta.


Pero ni tan siquiera la distinción entre organizaciones sin ánimo de lucro y empresas con afán lucrativo es tan clara ni diáfana como se pudiera discernir en un primer momento. Según Alter (2004), el espectro de matices viene determinado por la motivación organizacional, el grado de responsabilidad ante diferentes agentes y el destino de los potenciales retornos de la inversión.



Todos estos agentes no actúan aislados dentro de una cámara de hipoxia que mejore su resistencia a los avatares del mercado, sino que opera en un contexto histórico-espacial concreto, al que deben amoldar su actuación en un doble nivel: ajuste competitivo con el mercado (para obtener el nivel de eficiencia que les permita sobrevivir) y ajuste de legitimación con la sociedad, de tal manera que su actuación sea coherente con la sociedad en la que se encuentran inmersos.

Llegados a este punto se debe que advertir que no toda innovación es social ni todo lo social tiene porqué ser innovador. Vamos a ejemplificar algunas experiencias de innovación social de cada uno de los tipos organizativos propuestos en el modelo de Alter (2004), advirtiendo que la distinción no siempre es transparente, al contrario, en algunos casos habría que bucear en el alma del emprendedor para poder asegurar a ciencia cierta sí la organización pertenece a una u otra categoría.




1. Entidades sin ánimo de lucro tradicional, cuyo fin no es la consecución de un beneficio económico, sino que trabajan para el progreso de la sociedad, y que no obtienen ingresos provenientes ni de la venta de productos ni la prestación de servicios. Ejemplos hay muchos, pero en este caso vamos a destacar el proyecto de la Asociación Ventanas Abiertas de Málaga, galardonado con el Premio Andaluz al Voluntariado de la  Junta de Andalucía en su modalidad de Proyecto Innovador en Materia de Voluntariado. En el grupo de teatro "Los Sinsentidos" de esta asociación participan personas sordociegas en riesgo de exclusión y personas voluntarias que tratan de integrar y acercar la cultura a personas con menos oportunidades. Un objetivo fundamental es el de sensibilizar a los espectadores que asisten a los espectáculos que ponen en escena de que no existen límites. Una muestra de la ausencia de límites es que han establecido una colaboración con el grupo musical Funky Party Clown, con el que están preparando un concierto para sordos




2. Entidades sin ánimo de lucro pero con actividades que generan ingresos. Estas actividades pueden provenir de la venta de productos, de la prestación de servicios, de la organización de eventos... Un ejemplo  sería la venta de regalos solidarios que realiza Acción contra el Hambre, lo que les permite diversificar sus fuentes de financiación para continuar con su misión de salvar vidas enfrentándose a las diferentes causas de la malnutrición y sus efectos. En la tienda virtual de Acción contra el Hambre se pueden comprar, entre otras cosas, productos textiles, juguetes, libros, cosmética ecológica, etc.



3. Empresa social. Se trata de organizaciones capaces de mitigar una problemática social desde una lógica empresarial, esto es, gestionadas como un negocio y garantizando su sostenibilidad e independencia financiera. Un ejemplo de empresas social bajo el paraguas de la fórmula cooperativa lo constituye Crysopa, una cooperativa que reúne a varios agricultores del norte de Cáceres concienciados con el medio ambiente y con el ser humano, apostando por la biodiversidad y defendiendo la salud de los consumidores. De este modo, Barrunta Sentidos, el canal de distribución de los productos de la cooperativa, al vender directamente al consumidor final, logra garantizar y dignificar el trabajo del agricultor, mediante un pago justo por su producto, a la vez que se beneficia al consumidor al no tener que pagar el sobrecoste de un mercado viciado. La empresa nace con un compromiso de futuro, bajo la hipótesis de que otra alimentación más saludable es posible, y con el propósito de modificar un modelo de producción insostenible a largo plazo.





4. Empresas socialmente responsables. Se trata de empresas que actúan bajo los preceptos de normas y principios referentes a la realidad social, económica y ambiental de las sociedades en las que actúan. La cadena de valor socialmente responsable se construye cuando las empresas comienzan a permear sus criterios de responsabilidad social en su cadena de valor, sensibilizando y definiendo programas de acompañamiento para generar socios comerciales bajo principios éticos y de productividad. Estas empresas impregnan de RSC a todo el funcionamiento de la organización, guiándose por directrices que tienen en cuenta la solidaridad, la dignidad humana, el bien común, la transparencia, etc. A modo de ejemplo se puede citar la experiencia de Galletas Gullón que en 2012 fue galardonada como una organización modélica en cuanto a empresa ética, sostenible, transparente y socialmente responsable. El premio se fundamenta, entre otras cosas, en el desarrollo e implantación de un nuevo modelo de gestión empresarial de la galletera palentina en el que no se mida el éxito sólo por los resultados financieros, sino también por la consecución de otros objetivos éticos, sociales y medioambientales.



5. Empresas que practican la RSC, de tal manera que en se involucre a todos los grupos de interés de la  empresa: empleados, accionistas, comunidades, clientes, proveedores, etc. Por fortuna a día de hoy existe numerosos ejemplos. En este sentido, Starbucks cuenta con un sistema de verificación externa para evaluar a los agricultores y procesadores conforme a las Prácticas C.A.F.E., unas prácticas diseñadas para asegurar que el café de alta calidad sea cultivado y procesado de manera social y ecológicamente responsable, un enfoque que se extiende por toda la cadena de suministro de café. La orientación inclusiva de estas  prácticas integran a todo tipo de proveedores, desde pequeñas granjas familiares y cooperativas, hasta grandes haciendas, inclusive granjas que también muelen y procesan el café que cultivan. Además de la conservación ecológica, las prácticas C.A.F.E. se focalizan en cuatro áreas principales: calidad del producto, responsabilidad económica, responsabilidad social y liderazgo ambiental. 

6. Empresas con ánimo de lucro tradicional, aquellas que, de manera legítima, persiguen la obtención de un beneficio económico que satisfaga los intereses de sus propietarios: firmas de auditoría, entidades financieras, petroleras, constructoras, empresas de transporte... Para no ser injusto puede usted poner el primer nombre que se le venga a la cabeza. Como simple información le dejo el listado de las 25 empresas más grande del mundo según su volumen de beneficios:

1. Banco Industrial y Comercial de China
2. China Construction Bank
3. JPMorgan Chase
4. General Electric
5. Exxon Mobil
6. HSBC Holdings
7. Royal Dutch Shell
8. Agricultural Bank of China
9. Berkshire Hathaway
10. PetroChina
11. Bank of China
12. Wells Fargo
13. Chevron
14. Volskwagen
15. Apple
16. Wal-Mart
17. Gazprom
18. British Petroleum
19. Citigroup
20. Petrobras
21. Samsung
22. BNP Paribas
23. Total
24. AT&T
25. Allianz

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